Desastre de Fukushima y 10 principios básicos para aprender de los japoneses
El desastre nuclear de Fukushima no fue sólo una crisis tecnológica sino también una prueba de la dignidad, la virtud y la disciplina humanas. Este trágico suceso, provocado por el terremoto de magnitud 9 y posterior tsunami ocurrido el 11 de marzo de 2011, reveló la actitud del pueblo japonés en el momento de la crisis. El comportamiento de la sociedad japonesa durante el desastre trajo consigo muchos principios que serían un ejemplo para el mundo. He aquí diez principios básicos que debemos aprender de los japoneses durante el desastre de Fukushima: Dignidad Las personas que perdieron sus hogares, sus seres queridos y sus medios de vida en Fukushima soportaron su dolor con dignidad en lugar de reaccionar de manera dramática o excesiva. Esta postura adoptada durante la crisis despertó admiración en todo el mundo. Nadie se empujó en las colas de agua y comida de Onur . No hubo palabras groseras ni prisas. Todos actuaron con conciencia de orden y respeto, preservando su dignidad incluso en tiempos de crisis. Talento A pesar del terremoto y el tsunami, la arquitectura y la ingeniería japonesas han vuelto a pasar la prueba. Muchas estructuras alrededor de Fukushima lograron resistir el terremoto masivo y mantener las víctimas al mínimo. Erdem A pesar de las difíciles condiciones, la gente sólo compraba lo que necesitaba. Evitaron comprar más para que otros pudieran satisfacer sus necesidades básicas. Orden A pesar de la magnitud del desastre, no hubo saqueos ni caos. No había nadie corriendo entre el tráfico ni dejando a otros en una situación difícil. En la sociedad prevalecía el orden y la armonía. 50 trabajadores voluntarios que trabajan en la dedicada central nuclear de Fukushima arriesgaron sus vidas para continuar el proceso de enfriamiento en reactores con riesgo de radiación. Estos sacrificios quedaron grabados con letras doradas en la historia de la humanidad. Capacidad de respuesta Muchas empresas y restaurantes han bajado sus precios para ayudar a los afectados por el desastre. Aunque los cajeros automáticos y las tiendas estaban desprotegidos, nadie aprovechó esta situación. Todos se apoyaron unos a otros. Educación Todos los afectados por el desastre sabían cómo actuar en una crisis. El pueblo se organizó conscientemente, mostrando la importancia de los entrenamientos y ejercicios previos. Medios de comunicación Durante el desastre de Fukushima, los medios japoneses dieron ejemplo en la gestión de crisis. Los reporteros y presentadores informaron al público con precisión evitando declaraciones que pudieran crear pánico. En lugar de ver el desastre como una oportunidad, los políticos enfatizaron la unidad y la solidaridad. Conciencia: Las personas que compraban en tiendas donde se cortó la electricidad devolvieron los productos que compraron a los estantes y se marcharon en silencio. La conciencia social era la mayor fortaleza del pueblo japonés. El desastre de Fukushima no fue sólo un ejemplo de gestión de crisis, sino también una lección sobre cómo la humanidad puede convertirse en una sociedad mejor en tiempos difíciles. Esta actitud mostrada por el pueblo japonés continúa inspirando a otras sociedades que pueden enfrentar desastres similares en el futuro.